Australian Cobberdog: Origen con propósito

El Australian Cobberdog tiene un origen fascinante y cuidadosamente planificado, que lo distingue de otras razas híbridas como el Labradoodle.

El Labradoodle surge a partir del cruce entre Labrador Retrevier y Caniche, como parte de los primeros intentos por crear un perro hipoalergénico y apto para terapia. Originalmente ideado por Wally Conron en Australia, para ayudar a personas con discapacidad visual que también sufrían alergias severas. A medida que los Labradoodle se popularizaron, comenzaron a cruzarse sin control, lo que generó variabilidad en temperamento, pelaje y comportamiento.

Ante esta situación, criadores australianos iniciaron un programa de cría con objetivos genéticos claros , dando lugar a una nueva línea que más tarde sería reconocida como raza independiente. Sus tres pilares fundamentales fueron:

  • Temperamento equilibrado, ideal para terapia y asistencia.

  • Pelaje hipoalergénico que no muda.

  • Alta capacidad de aprendizaje y facilidad de entrenamiento.

    En 2012, esta línea genética fue oficialmente reconocida como raza por el Master Dog Breeders and Associates (MDBA), bajo el nombre Australian Cobberdog.

    “Cobber” es una palabra australiana que significa amigo o compañero, reflejando su propósito como perro de asistencia y compañía.